Reina, Emprendedora y Fuerza Imparable De Colombia a Malta, una historia de belleza con propósito y lucha con alma.
1. El poder de creer en ti misma
Alejandra Mariño no es solo una reina de belleza. Es una mujer que convirtió los obstáculos en alas. Desde que fue elegida para representar a Valletta en Miss Universe Malta, entendió que la corona no era un adorno, sino una responsabilidad. “No vine a ser admirada, vine a inspirar”, afirma con convicción. Detrás del brillo hay una historia de esfuerzo, coraje y una voz que no teme hablar por las que aún no se atreven. Su presencia escénica nace de algo más profundo: la certeza de que soñar no es ingenuo, es valiente.
2. De un colegio en Colombia a dos tiendas activas: el corazón de AM Boutique
Todo comenzó con una niña que vendía ropa a sus amigas en el colegio. Sin experiencia, pero con determinación, Alejandra fundó su tienda en Colombia, y no se detuvo cuando los errores aparecieron. Hoy, esa tienda sigue funcionando, liderada por su hermana Sofía, de solo 15 años, a quien Alejandra formó personalmente. Ambas trabajan juntas: ella desde Malta y Sofía desde Colombia, enviando tops y bodys con entrega inmediata a todo el país. “Muchos me decían que soñaba demasiado y que era muy joven para hacer todo eso… ahora me miran con orgullo, respeto y admiración”, confiesa. En Malta, sus prendas —desde 15€— son símbolo de calidad, estilo y visión, pensadas para mujeres reales, para cualquier ocasión.
3. Dejar el nido, conquistar el mundo
Llegar a Malta no fue solo una aventura: fue un salto de fe. Alejandra vino a estudiar inglés gracias al apoyo de su padre y su familia, quienes siempre le dijeron que estaba hecha para cosas grandes. Con miedo, dejó atrás su casa, su tienda, su vida en Colombia… sin saber que al otro lado del mundo la esperaba algo aún más grande. “Cuando llegué pensé que mi sueño había terminado, pero me dije: si lo logré en Colombia, ¿por qué no podría hacerlo aquí?” Y así lo hizo. Aprendió, luchó y se reinventó. Malta no la detuvo: la fortaleció.
4. Más que un rostro bonito: una causa viva
Alejandra representa a una nueva generación de mujeres que no se conforman con ser admiradas, quieren ser escuchadas. Para ella, ser reina es más que brillar en una pasarela: es ser referente, demostrar que no hay sueños demasiado grandes ni edad demasiado corta para lograrlos. Su historia inspira, conecta y deja huella. Porque su mensaje no es solo sobre moda o belleza; es sobre determinación, visión y la certeza de que el poder de una mujer empieza cuando cree en sí misma. Ella afirma con certeza “si yo lo hice tú también puedes hacerlo “
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